lunes, 27 de julio de 2009

Eros y Psique


Erase una vez un rey que tenía una hija, la menor, Psique (que en griego significa alma), era tan hermosa que llegó a ser admirada como si fuese la Afrodita encarnada. Despechada, la diosa del amor al darse cuenta de que sus templos quedaban desiertos porque la gente prefería tributar sus honores a la maravillosa Psique, envió a su hijo Eros, para que en forma de horrible monstruo terminara con la infeliz.
Como Psique no encontraba pretendiente, su padre consultó al Oráculo, escuchando con espanto como éste le ordenaba que vistiera a su querídisima hija con las galas nupciales y la dejara en la cima de una montaña abandonada a su suerte, porque el Destino había predestinado a la joven como goce un horrible monstruo dotado de una ferocidad extraordinaria y ante el cual temblaba el propio Zeus.

Tal y como indicaba el Oráculo, allí la dejó sola en espera de que se cumpliera su fatal destino. Sin embargo, al llegar la noche, el Céfiro la condujo a un amenísimo prado florido al lado del que se levantaba un maravilloso palacio dorado. Sirvientes invisibles acompañaron a Psique, que no podía dar crédito a sus ojos.
¿Dónde estoy? preguntó... ¨Donde serás amada y tus deseos se verán satisfechos ¨ murmuró una voz a su oído.
Y en efecto: como al conjunto de su capricho, resonaban músicas, se le ofrecían vestiduras, joyas, y banquetes. Llegada la noche, acudió el misterioso esposo ¨a ejercer sus deberes conyugales¨. Psique, aunque creía que el ser era un monstruo como no había tenido mas remedio que explicarle su padre poco antes de abandonarla, notaba una extraña dulzura, una embriaguez de los sentidos; no había en ella repulsión hacia el misterioso ser. Cuando el día estaba a punto de irrumpir, este se alejaba para no ser visto.
¿Quién era, cómo era? Psique le importunaba con súplicas y caricias para obtener respuesta, pero él nunca accedió a satisfacer su natural curiosidad.
¿No somos felices así ? - decía-. Pues no te atormentes queriendo saber quién soy, porque en el momento mismo de conocerme se destruiría nuestra felicidad.

Pasó el tiempo, a Psique le picaba la curiosidad por saber quién era y sobre todo cómo era realmente. Llena de valor una noche, tomó un candil y temblorosa contempló al ser más maravilloso de la creación, que nada tenía que ver con un monstruo; se acercó embelesada hasta él para acariciarlo, cuando sin querer derramó una gota ardiente del candil que temblorosa sostenía.
Allí se encontraba Eros, que al ir a cumplir lo ordenado por su divina madre, pasó lo lógico: se enamoro perdidamente de su víctima, y al ser descubierto desapareció en dirección a los espacios etéreos.
Psique se encontró de nuevo en lo alto de la roca en donde su padre la había dejado. Los jardines y el palacio habían también desaparecido.
Se dedicó a recorrer el mundo en busca del amado.
El amor hizo que pronto Eros perdonara a Psique su veleidad de desear conocerlo tal como era y, no pudiendo más voló al Olimpo para rogar a Zeus que le permitiese vivir con su amada. Al comprender aquel cariño tan inmenso, Zeus no tuvo más remedio que consentir.
Llamó a Psique y la convirtió en inmortal, y con asistencia de todo el Olimpo, se celebraron las bodas sagradas y Psique y Eros. Afrodita no tuvo más remedio que aceptar los hechos consumados y así, de esta manera quedaron unidos para siempre el Amor y el Alma.

La Bella y la Bestia. La perfecta unión del alma y el cuerpo.
Cuando el alma guía al cuerpo evitando las pasiones desenfrenadas y logrando que el ser humano se dedique a cuestiones nobles, haciendo el bien y entregándose a los demás, sucede como con el diamante primero tosco y sin brillo, pero después el amor del artista lo pule de forma que en él se refleja la luz del Cielo.

Mitología Griega - Francesc L. Cardona


Metáforas si las hay ...!

martes, 14 de julio de 2009

Paren el contador!!!

El contador (ver más abajo) quedará suspendido hasta nuevo aviso a causa de la cochina.


Mientras, pseudo vacaciones, rodeada de mi bella gente.

(Se me pasó un poco la mufa de no poder rendir aún... je)


Por cierto, mi sobrina es HERMOSA!

viernes, 3 de julio de 2009

Σοφία (Sofía)

La noche del jueves te soñé, te tenía en mis brazos.

Estaba a la espera, ansiosa e impaciente.

Sabía que estabas por llegar.
El viernes por la mañana, el llamado tan esperado, llegó.
Inmensa emoción y alegría.
Dicen que sos hermosa. No tengo dudas.
Bienvenida sobrinita mía!!!
Si supieras con cuánta alegría colmaste mi corazón!
Ahora espero ansiosa el día en el que aquel sueño se cumpla,
y pueda tenerte en mis brazos, y decirte cuánto... pero cuánto TE QUIERO!



Sei nata... !

Il tuo arrivo ha riempito di gioia a tanti cuori.

Sei nata... finalmente

non importa piu’ il passato

il presente e il futuro e’ tutto tuo.

Sei nata... benvenuta alla vita...!

sei un pezzo d’amore...

una carezza di cielo...

un sole per i nostri occhi...

Sei nata...

BENVENUTA!!!