Esquina Av. Jujuy e Hipólito Yrigoyen.
A la espera de que el semáforo cambie.
Una señora le dice a una abuelita...

¨ Esta bajada la hizo Macri, gracias a Macri podemos evitar tener que bajar por el cordón.
Tenemos que agradecerle!!! ¨

Claro, la señora obvió las 2 cuadras anteriores por donde venían caminando sobre las veredas hechas mierda, donde la mugre las decoraba tristemente y donde las fuckin´ baldosas sueltas te hacen putear los días (y postdías) de lluvia.

Y sí, porque justo dio la puta casualidad que se encontró con una bajada para discapacitados en una esquina de las millones de la ciudad...
Ingenuo mecanismo de abstracción selectiva (centrarse en un detalle de la situación, ignorando otros aspectos de la situación y llegando a una conclusión general a partir de ese detalle), utilizó la señora.

Tenemos que agradecerle?!?! No se supone que es lo que TIENE que hacer? Y no vendría mal que lo haga un poquitooo más asiduamente.

Claro qué si... no pude más que esbozar una sonrisa irónica, recordar la frase ¨ M. lo hizo ¨ y lo increíblemente amnésica, ¨ingenua¨ y cerrada que se vuelve la gente a veces.

Detesta ese silencio que describe incómodo. -¨ Siempre te quedas callada ¨-

No sabe que en esos silencios yo deseo que esos brazos que me sostienen estén ahí hasta el último de mis días.

Desconoce que en esos momentos yo agradezco a la vida ese cálido lugar en el cual pueden descansar mis ilusiones y mis sueños del entramado enmarañado que es mi biografía.

Ignora que la ausencia de palabras, es un respiro para disfrutar con mis cinco sentidos, su presencia.

Son momentos, determinados en un espacio y tiempo finitos.

Después ya no te tengo.

Después te extraño.

Después te necesito

...como ahora.